miércoles, 10 de junio de 2015

El que gana conduce, el que no: acompaña

Hoy en la escuela tuvimos una charla de educación sexual con una médica del hospital, no recuerdo el nombre, aviso: esto no importa más allá de contextualizar y contarles que en medio de ella, más bien volviendo hacia mi casa tuve una revelación.

No es precisamente de orden sexual, ESI ni nada por el estilo. Se trata, bien por le contrario, de una revelación de orden político partidario.

Resulta que sobre le final de la charla se habilita una catarata de preguntas... de todas ellas una refería al aborto y como se respondió muy en términos de la legalidad decidí intervenir y plantearlo en términos políticos de la libertad individual.

Volviendo a casa pensaba: "Yo soy profundamente kirchnerista... sin embargo no comulgo, me molesta más bien, la indiferencia (si cabe) con la cual Cristina encara el tema...".

Pensé: ni yo ni nadie dejamos de ser fervientes defensores del proyecto nacional por esta diferencia... y algun@s no nos privamos de plantearlo todo lo públicamente que deseamos. Incluso algunas diputadas como Conti y Di Tulio lo han hecho... y por ello no renunciaron a nada, a ninguna pertenencia.

Ahí me asalta una disquisición... ¿se puede ser kirchnerista y discutir a la conductora?

Plantear el debate, poner en discusión o tensión sus decisiones... ¿constituye un acto de insurjencia?

Yo creo realmente que no... de hecho me atravesaron otras diferencias con Cristina en el último tiempo, y nunca me enojé o me sentí apartado del proyecto nacional por ello.

Es decir: permitiéndome estas diferencias, incluso sosteniéndolas públicamente, no creo estar ni disputando, ni desmereciendo, ni discutiendo el liderazgo de la Presidenta a este proyecto que tributo diariamente en términos de militante.

Con o cual se me ocurre afirmar: todo puede ser puesto en discusión.

Claro, Ud. esta leyendo en este momento y dirá que esta expresión configura una perogrullada.

Pero... acá viene el nudo: cuando digo "a Pichetto (con este armado provincial lleno de cuerpos extraños al proyecto) no se lo puede votar, no puedo como kirchnerista votar a este tipo"... viene la respuesta: ES EL CANDIDATO DE CRISTINA.

Siempre, hasta que hoy me tocó (en absoluta imporvisación) hablar del aborto en el colegio, venía asumiendo esta respuesta como una frase hecha y la descartaba con total ingenuidad...

Pero creo que en realidad subyace en la afirmación algo bastante peronista: a la conductora no se la discute. Conocemos todos la máxima de que el que gana conduce y el que no simplemente acompaña.

Puede resultar inentendible lo que pretendo sostener, desde la mirada de un afiliado al PJ, o un dogmático peronista (inentendible o directamente falaz). Y no revelo en esta declaración ningún tipo de prejuicio, simplemente la caracterización del esquema de funcionamiento de la organización. Desde ahí esta bien entendido que no se puede discutir al conductor. Desde estas miradas, perdiendo, te queda el "honrroso" papel de acompañar, siempre en pos de fortalecer el espacio.

Pero resulta que yo no estoy ni estuve jamás subsumido en la orga del PJ, ni quiero estarlo. De hecho este año tuve la oportunidad de afiliarme a un partido provincial en construcción. y lo hice sobre la base, poco reflexiva, poco estudiada, de que se trataba de una fuerza kirchnerista no PJtista... pero sin haber realizado una evaluación seria de que tan peronista era esta organización (de nuevo no hay valoraciones, sino descripciones).

Pero, en el maremoto rionegrino, nos encontramos discutiendo el armado provincial del FPV (profundamente reaccionario, anti kirchnerista en la mayoría de los personajes), en realidad no el armado: sino la posibilidad o necesidad de "acompañarlo" en la campaña electoral (ya que para los que pierden numéricamente dentro de la orga PJista queda solo ese digno papel).

El candidato no seduce, no refleja para casi nadie este "brillo presidencial" que durante doce años nos viene encandilando, pero no obstante ello, partidariamente (no unánime, pero si mayoritariamente) se ha decidido dar el aval al espacio FPV Rionegrino... ¿por qué? sencillamente porque Pichetto es el candidato de Cristina... y esta ahí, solapado en esta decisión el argumento:

Al / la conductor / a no se lo / a discute...
El / la que gana conduce... los que no: acompañan

Me preocupa, esta ocurriendo que muchas fuerzas no PJtistas, y no necesariamente peronistas, están siendo absorbidas por esta lógica vertical del partido justicialista (una vez más aviso: no se hace juicio de valor sobre la misma, simplemente se la describe).

Más allá de mi preocupación quiero decir que: Como kirchnerista, no PJ, no peronista, me reservo el derecho de plantear todas mis diferencias con la conductora (conductor llegado el caso) sin con ello sentirme en la obligación de realizar ningún tipo de renuncia. Desde mi libertad, o desde algún otro colectivo, quiero decir que el que gana que conduzca lo que sea capaz de armar... y los que perdemos, tomaremos la decisión de que acompañar en que momento.

Porque finalmente... acompañan las pelotas!

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